El fenómeno Harry Potter no se limita a las librerías y salas de cine, su gran impacto entre los jóvenes también se ha extendido al turismo. Los más “pottermaníacos” no pueden perderse la mágica ruta que ofrece Reino Unido por algunos de los rincones y paisajes que sirvieron de escenario para las películas de Harry Potter.
Los amantes de la famosa serie de libros, escrita por J.K. Rowling, podrán sentirse durante un día como auténticos magos y brujas visitando algunos de los escenarios más emblemáticos de Harry Potter, muchos de ellos en ciudades inglesas como Oxford y Londres. También merece la pena visitar los bellos paisajes de Escocia, que sirvieron de telón de fondo para muchas de las escenas de la tercera entrega, dirigida por Alfonso Cuarón. La ruta de Harry Potter comienza en Londres, en la Estación de King´s Cross. En esta importante estación de trenes londinense nos encontraremos con el andén 9¾, el famoso andén que, atravesándolo, llevaba a los estudiantes al expreso de Hogwarts. Otros rincones de la capital británica que aparecen en las películas son el Zoológico de Londres, el Mercado Leandenhall, la Escuela Harrow y la Embajada de Australia, cuyo interior sirvió a la perfección para rodar las escenas del banco de los magos repleto de duendes, Gringotts. Otra ciudad en la que se realizaron gran parte de las películas es Oxford. En sus universidades, catedrales e iglesias se desarrollaron muchas de las aventuras del personaje. Algunos de los monumentos y edificios que podremos conocer en Oxford a través de este tour son Divinity School, la Biblioteca Bodleain y Christ Church College. Otras localizaciones a destacar son la hermosa Catedral de Durham, la ciudad de Bath, la Catedral de Gloucester y la Abadía de Lacock, que sirvió de gran inspiración para la creación del gran comedor de la escuela de magia y hechicería. Por otro lado, nos encontramos en Escocia con algunos de los paisajes y edificios más bellos, como el Castillo de Eilean Donan.
En Escocia se rodaron escenas en parajes tan sobrecogedores como los acantilados de Kilt Rocks, el Lago Linnhe y el pico Ben Nevis. Sin lugar a dudas, una excusa ideal para conocer mejor la riqueza monumental y paisajística de Reino Unido, un tour que no dejará indiferente a nadie y en el que podremos vivir experiencias inolvidables.
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