Tener vacaciones en verano es lo más habitual. Todo el mundo quiere ir a la playa o al interior, a su destino predilecto o a conocer sitios nuevos. Pero, por desgracia, hay gente que no tiene la suerte de pillar las vacaciones en verano. La única solución posible para quitarse el calor y el estrés de la semana es viajar en fin de semana, escapadas cortas pero intensas. Y claro, también que sea barato.
Es fácil encontrar viajes baratos para fin de semana, sobre todo buscando por Internet. En la red, hay miles de ofertas y descuentos para una noche, dos tres o cuatro. Según el destino donde se viaje, la calidad del hotel que se reserve y los servicios que incluya la oferta, pueden variar los precios. Hay ofertas para julio que van desde los 25€ a 160€ aproximadamente. Por ejemplo, para la costa alicantina, por 25€ propone una noche en hotel de dos estrellas, desayuno y una visita guiada a elegir entre dos opciones. Si el presupuesto es más holgado, hay ofertas muy interesantes, con un plan divertido y, sin duda, delicioso, que ofrece, por 163€, dos noches en un bio-hotel en la comarca del Penedès, desayunos y visita a una bodega donde se realiza un curso vitícola y cata de los exquisitos y famosos vinos de la Comarca.
Hay que recordar que las ofertas en Internet pueden tener una vigencia corta. La mayoría de las veces, lo mejor es reservar con mucho tiempo de margen y conseguir el viaje más barato, pero si no hay destino predefinido y se quiere hacer algo nuevo, puede ser acertado esperar al último minuto. De hecho, pueden aparecer ofertas con suculentos descuentos para fin de semana que sólo se encuentran en el último segundo. Una forma de viajar espontánea y barata.
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